Después de un largo tiempo, esperando por su llegada, con tantas complicaciones en el camino, los embarazos perdidos, estudios clínicos y específicos, al fin llegó Juan Tomás, el hijo tan ansiado y anhelado.
Las últimas vacaciones los encontraron muy unidos, caminaban juntos por la playa, Tomás jugaba a pelota en la tibia arena mientras Francesca disfrutaba con su capelina del mar y el sol.Cada día era un programa distinto, a veces juntaban caracoles, otras corrían como niños hasta la rompiente del mar y luego almorzaban en un bar construido sobre el médano....Desde allí se veía toda la playa hacia un lado mientras los veleros se entregaban al viento y la marea azul.
Si divisaban algún avión intentaban adivinar cual sería su destino , con los hilos de la imaginación buscaban todos los puntos del planeta.
En los atardeceres se reunían con amigos , entre partidos de tenis,mate y licuado de frutas para los chicos.
Francesca sentía tibios estos recuerdos. Pensó que nunca -¡Gracias a Dios!- había tenido ideas suicidas ni siquiera de descontrol, sobre su persona. ¿Qué hubiera sido de ella si le hubiera pasado algo realmente más grave? ¿Qué imagen hubiera anidado equivocadamente Tomás en su corazón?
Ni Marco, ni sus abuelos, nadie le había dicho sobre lo que sucedía....Francesca esbozó a Tomás acerca de un gran cansancio y que pronto estaría restablecida...En realidad no podía ni con su alma.
Tomás no había recibido explicaciones coherentes desde ningún lado, las apropiadas a su edad. Quizás por alguna ignorancia, por dejadez, por prejuicios, falta de sentido común, o una combinación de todas estas posibles razones.Seguramente Tomás hubiese entendido con la sabiduría , simpleza angelical que tiene los niños y a esa edad.
No era tan difícil sentarse a su lado después de tomar la leche, o antes de dormir, o mientras le acariciaba su cabello sedoso de reflejos pelirrojos....
-Mami está enferma, pero se va a poner bien pronto...
No era tan difícil tomarlo de la mano a la salida del colegio , llevarlo al parque, preguntarle cómo le fue en su clase de alemán o de matemáticas, y proponerle...
-Vamos a llevarle un chocolate blanco a mami, de esos que le gustan tanto...
No era tan difícil pero nadie lo hizo.
Sin sueños, sin ideas claras, sin sonrisas, Francesca estaba en el ojos de la tormenta, sumergida en el caos de su enfermedad y en el abandono, pero Tomás ,su niño estaba con ella, incondicionalmente a pesar de todo.
Juán Tomás tenía su carácter, un temperamento innato muy fuerte pero a la vez demostrativo y cariñoso.Su padre, era de casa irlandesa y de el había recibido unos rulos cortos ,abundantes y de brillos rojizos.
De Francesca y de su casa italiana y del Piamonte, había recibido su esbelta figura masculina por lo que sus ojos, su piel blanca, sus labios bien rojos y su poca pequeña , eran un mapa de todo lo que le pasaba.
Juán Tomás tenía su carácter, un temperamento innato muy fuerte pero a la vez demostrativo y cariñoso.Su padre, era de casa irlandesa y de el había recibido unos rulos cortos ,abundantes y de brillos rojizos.
De Francesca y de su casa italiana y del Piamonte, había recibido su esbelta figura masculina por lo que sus ojos, su piel blanca, sus labios bien rojos y su poca pequeña , eran un mapa de todo lo que le pasaba.
.."Como a un buen vino,a esta novela de GLORIA se la degusta lentamente,aun cuando su suavidad y su sabor nos tiente a beberla a grandes sorbos..es menester tomarse el tiempo para poder leer también entre lineas, permitir que la historia haga su tarea,que delinee el mapa por el alma del protagonista y nos muestre el proceso de empatía que le debemos a todas las Maria Francesca del mundo".
ResponderBorrarEscritor, Rubén Eduardo Gómez
Maria Angelica Guadamud en Escritora Gloria Rafaela Pompa
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Bienvenida querida amiga Gloria Rafaela Pompa escritora Poetisa.Eres brillante Colega.💝
Querida compatriota Gloria Rafaela Pompa me gusta mucho lo que escribís ,te mando un beso grande. Eduardo Ramos...
ResponderBorrarHermoso todo lo que escribís...tan hermoso cómo vos.Dra Daniela Cabrera
ResponderBorrarGloria es muy agradable esta prosa, atrae la identificación con la familia, un aire de nostalgia que conmueve,además despierta la necesidad de continuar su lectura,una descripción colorida. Tiene todo el condimento posible,digna de ser alabada, brillante!
ResponderBorrarAna Gallardo