En la heladera había unas dos pizzas envueltas en papel film,de esas que se venden en la panadería, finitas y de harina integral, sin preparación alguna. Tomás sintió hambre y comió unas porciones , así como las sacó del estante de la heladera...Ni siquiera le avisó a su mamá Francesca.
No tenía ni las rodajas del tomate fresco cortado en rebanas finas con el rocío del aceite de oliva y un toque de orégano, ni queso , ni morrones , ni aceitunas, ni una capa generosa de cebollas blanqueadas Unas prepizzas desnudas y simples.
Entrada la noche y al volver de una de sus tantas ausencias, Marco encontró otro motivo para escudarse.
-Tomás no es un animalito,..-¿Cómo es posible que no le pongas nada encima de la pizza Francesca?
Iba y venía exasperado por la casa vociferando, mientras buscaba , alterado, un par de zapatillas.
-¿Y dónde está esto?...¿Y aquello?...¿Los cordones nuevos?
No era que estuviera preocupado por Tomás. Ni siquiera por las zapatillas de las tres tiras. Estaba escondiendo sus huidas , las huellas de su escape con las ramas secas de su agresión.
ResponderBorrarMargarita Flores
+1
Interesante pero me quede con la interrogante ? Me gustaría leerla donde puedo conseguirla no se si aquí en mi país este. .gracias.🌼
Escritora Gloria Rafaela Pompa Ma Gloria Carreón Zapata comentó
"Un gusto disfrutar de tan amena narrativa querida Gloria, gracias ,un deleite. Te felicito, un cálido abrazo desde México."
Hace 13 horas