Su cuerpo hablaba .
Francesca estaba tan estresada. Su debilidad eran síntomas de una anatomía carente de energía, como un auto que se queda estancado porque se ha quedado sin una gota de combustible.¡Agotada!
Al estrés le sobrevino una depresión. Su ser hundido,con todos los estados de ánimo consecuentes., cualquier libro de psicología la describiría perfectamente como una profunda depresión .
Sin ánimo , motivación alguna, superlativamente cansada ,sin fuerzas, abandonada y, escuchando apenas se iniciaron los síntomas de su enfermedad.
-¡No hacés esto!
-Tampoco te levantás...
-No salís...
-¿No vas en bicicleta al Rosedal?
-¡Te gusta estar en la cama!
-Llevá a Tomás a la calesita...
-Salí ...
-Prendé la computadora...
-Contestá mensajes...
-Jugá al tenis...
Culpable.Así todo el tiempo.
Marco,su esposo ,se irritaba por lo que había a su alrededor .Todo era fastidio y enojo.
A partir de la caída de Francesca, fusilada en la cama , la despreciaba y se dirigía a ella con voces crueles y vulgares.
-No sabés ni donde estás parada.
Ella lo escuchaba y no lo podía creer.Un desconocido ,su voz era nueva ,temerosa y misteriosa. No parecía la voz amada con quien había elegido formar una familia .
Su voz la asustaba de pies a cabeza y callaba.
Distinta sonaba "esa voz" en el eco de otros momentos más felices.Los cumpleaños juntos,las charlas eternas mientras comían masitas dulces o los mensajes que se repetían durante todo el día.
Sus términos descalificantes e impropios la sumergían aún más ,su autoestima,su personalidad,la ternura de su corazón lastimado, con cada una de sus palabras , a esa altura, eran golpes .No se explicaba la razones de su trato, el motivo de su cambio tan contrastante.
¿Cuál era el origen de su despotismo?¿Había sido siempre así y lo ocultaba?¿Cómo no se había dado cuenta antes?¿Era tan ingenua?¿Qué había ocurrido? Los problemas comunes de la vida, el ir y venir en cuestiones domésticas o las dificultades profesionales,¿habrían escondido su verdadera personalidad? ¿Le habría molestado que se enfermara? ¿Qué no pudiera por primera vez ,ocuparse de nada ?
Marco era un profesional exitoso, muy seductor en su vida diaria y atento a las necesidades de la familia, a la de sus colegas y amigos.
Mientras tanto Francesca callaba,seguía muda con todas estas preguntas... habitándola. El silencio era inexpugnable y no podía reaccionar porque no sabía cómo hacerlo. Esperaba que la reacción viniera razonablemente de los que estaban a su lado.Todos podían observarla ,sin embargo no era ella ,la de siempre,pero parecía que nadie quería verla.Callaba.
Sola y triste , sin poder gritar su dolor. Primero se sentía muy mal, como cuando una persona se retuerce de un dolor de estómago y alguien encima lo trata mal. Aún recibiendo agresiones , en primer lugar sigue doliendo el estómago a más no poder. Dolía cada centímetro del alma, dolía el silencio y los minutos de cada silencio.
Marco sentía que, con su poder, todo podía ser controlado y lo manejaba a su antojo. Con un alto grado de hegemonía y dominación, los que estaba a su alrededor le daban impunidad y licencia....Vieran lo que vieran.
María Francesca Barletti no quería salir,ni levantarse de la cama.Quería vivir acurrucada en las sábanas, lejos de la televisión, del celular, sin querer regar las plantas del balcón, donde disfrutaba sentarse junto a los malvones rosas y blancos , y hasta una pequeña huerta preparada entre bastones de madera de tierra orgánica.
Ni leer, ni recibir visitas,nada de compras. No podía. Indefensa quería las sábanas. Allí se sentía a salvo y en silencio. No tenía que hablar ni dar explicaciones ni soportar los descréditos de Marco.
Callaba...
Sin ánimo , motivación alguna, superlativamente cansada ,sin fuerzas, abandonada y, escuchando apenas se iniciaron los síntomas de su enfermedad.
-¡No hacés esto!
-Tampoco te levantás...
-No salís...
-¿No vas en bicicleta al Rosedal?
-¡Te gusta estar en la cama!
-Llevá a Tomás a la calesita...
-Salí ...
-Prendé la computadora...
-Contestá mensajes...
-Jugá al tenis...
Culpable.Así todo el tiempo.
Marco,su esposo ,se irritaba por lo que había a su alrededor .Todo era fastidio y enojo.
A partir de la caída de Francesca, fusilada en la cama , la despreciaba y se dirigía a ella con voces crueles y vulgares.
-No sabés ni donde estás parada.
Ella lo escuchaba y no lo podía creer.Un desconocido ,su voz era nueva ,temerosa y misteriosa. No parecía la voz amada con quien había elegido formar una familia .
Su voz la asustaba de pies a cabeza y callaba.
Distinta sonaba "esa voz" en el eco de otros momentos más felices.Los cumpleaños juntos,las charlas eternas mientras comían masitas dulces o los mensajes que se repetían durante todo el día.
Sus términos descalificantes e impropios la sumergían aún más ,su autoestima,su personalidad,la ternura de su corazón lastimado, con cada una de sus palabras , a esa altura, eran golpes .No se explicaba la razones de su trato, el motivo de su cambio tan contrastante.
¿Cuál era el origen de su despotismo?¿Había sido siempre así y lo ocultaba?¿Cómo no se había dado cuenta antes?¿Era tan ingenua?¿Qué había ocurrido? Los problemas comunes de la vida, el ir y venir en cuestiones domésticas o las dificultades profesionales,¿habrían escondido su verdadera personalidad? ¿Le habría molestado que se enfermara? ¿Qué no pudiera por primera vez ,ocuparse de nada ?
Marco era un profesional exitoso, muy seductor en su vida diaria y atento a las necesidades de la familia, a la de sus colegas y amigos.
Mientras tanto Francesca callaba,seguía muda con todas estas preguntas... habitándola. El silencio era inexpugnable y no podía reaccionar porque no sabía cómo hacerlo. Esperaba que la reacción viniera razonablemente de los que estaban a su lado.Todos podían observarla ,sin embargo no era ella ,la de siempre,pero parecía que nadie quería verla.Callaba.
Sola y triste , sin poder gritar su dolor. Primero se sentía muy mal, como cuando una persona se retuerce de un dolor de estómago y alguien encima lo trata mal. Aún recibiendo agresiones , en primer lugar sigue doliendo el estómago a más no poder. Dolía cada centímetro del alma, dolía el silencio y los minutos de cada silencio.
Marco sentía que, con su poder, todo podía ser controlado y lo manejaba a su antojo. Con un alto grado de hegemonía y dominación, los que estaba a su alrededor le daban impunidad y licencia....Vieran lo que vieran.
María Francesca Barletti no quería salir,ni levantarse de la cama.Quería vivir acurrucada en las sábanas, lejos de la televisión, del celular, sin querer regar las plantas del balcón, donde disfrutaba sentarse junto a los malvones rosas y blancos , y hasta una pequeña huerta preparada entre bastones de madera de tierra orgánica.
Ni leer, ni recibir visitas,nada de compras. No podía. Indefensa quería las sábanas. Allí se sentía a salvo y en silencio. No tenía que hablar ni dar explicaciones ni soportar los descréditos de Marco.
Callaba...
Liliana Molina DURO GLORIA... REAL, DESCRIPCIÓN SENCILLA Y REALISTA... EL MIEDO PARALIZA.
ResponderBorrarMaria Lorenzatti
Maria Lorenzatti Que buen relato me encanta Gloria
Gloria Rafaela Pompa: Olga Vigo ,muy acogedores tus escritos, me gustan leerlos, son especiales, un abrazo Olga
ResponderBorrarcomentó sobre la publicación en el blog Francesca y el durazno de gloria rafaela
ResponderBorrar"Magistral relato plasmado por tu genial pluma. Creo va a ser complaciente releer una y muchas veces más. Riqueza de imágenes bien relatadas. Felicidades y aplausos. Te invito a leer mi última publicación. Roberto…"
Mirta Pilotti Gloria que relató,real, sólo quien lo pasa lo puede sentir así. Tus relatos me impactan, un beso grande
ResponderBorrarPedro Gerardo Diaz Nicolas ¡Felicidades! Un primer capítulo con una gran carga emocional y con un ritmo que no permite dejar de leerlo. ¡Excelente!
ResponderBorrarGisella Espinosa
ResponderBorrarHermosísima Glori, Dulce,Alma de Reina por tu nobleza y corazón bondadoso.
Ocurrente, Soñadora, Inteligente Ser, llena de luz y colores... Te ❤mucho.
1Gloria Rafaela Pompa Escritora
Gloria... Como siempre, la soledad de Francesca duele, se siente!!!
ResponderBorrarMaria Ester Bonillo
Tan humana Francesca que aparecen recuerdos, emociones.
¡Felicidades! Un primer capítulo con una gran carga emocional y con un ritmo que no permite dejar de leerlo. ¡Excelente!
Gloria Carreón Zapata comentó
ResponderBorrar"Un gusto disfrutar de tan amena narrativa querida Gloria, gracias por tu cordial invitación, un deleite. Te felicito, un cálido abrazo desde México."